Algunos Conceptos T.E.E.A. Fundamentales
Enfoque (o Perspectiva) Estructural.
El Enfoque Estructural del Aura es una manera de entender y percibir el aura no desde la idea del flujo o cambio constante (que es cómo la mayoría se imagina la “energía”), sino desde la de forma. Esto refiere a las “estructuras”, nombre que reciben las formas o cristalizaciones de energía que hallamos en ella. Éstas pueden ser de muchos tipos y nos muestran no sólo el funcionamiento del aura (y daños que ésta pudiera tener), sino también —más profundamente— qué está pasando en el nivel emocional (psicológico).
2) La psique está en el Aura
Imagen del libro Manos que Curan de Barbara Brennan donde se ejemplifica cómo distintos estados mentales se expresan en el aura
Para la T.E.E.A. la mente o psique se halla expresada en esta gran pantalla tridimensional que es el aura y lo hace a través de sus distintas formas o estructuras. Esto se halla alineado con algunas teorías de la psicología que plantean que la mente es en realidad un fenómeno encarnado o corporizado (embodied), solamente que en este caso estaríamos considerando no sólo al cuerpo físico, sino también al aura (cuerpo energético). De este modo, cuando una persona dice “siento un dolor desgarrador” o “me siento bloqueado” está casi siempre refiriéndose no a una mera metáfora, sino a algo que puede realmente “sentir” y que está ocurriendo en su cuerpo, sólo que no es físico. En su aura hallaremos respectivamente una herida energética y/o bloques y corazas.
La T.E.E.A. afirma entonces que el aura ES el cuerpo de la mente y las emociones, de tal manera que al operar sobre ella se accede directamente a lo que la persona es y siente.
hardware y software áurico
Distinción muy importante que plantea que en el aura no es lo mismo el campo magnético, que se crea en cada vida y cuenta con siete capas, que el campo emocional, que es uno solo para todas las vidas y podemos considerarlo el reservorio de memorias del alma.
Una manera muy simple de distinguir ambos campos es a través de la idea de hardware y software utilizada en computación. El campo magnético es el “hardware del aura”, mientras el campo emocional —mucho más vasto— es más bien el software o “programa” que representa a la psiquis del individuo. El campo magnético es, por así decirlo, una suerte de “pantalla tridimensional” sobre la que en cada vida se proyectan, expresan y procesas los contenidos del campo emocional.
el Movimiento Profundo del alma
Concepto que alude a cómo el alma crece y se desarrolla, y cómo ocurre —por tanto— la sanación en el nivel emocional. Por un lado, hablamos de movimiento de conciencia en el sentido de lograr un aprendizaje y toma de “peso” desde nuestra alma o consciencia y, por otro, de movimiento de intención o acción energética que permite que ese aprendizaje se plasme en lo concreto, modificando (y sanando) las estructuras del aura. Conciencia e intención, de este modo, son los dos grandes focos sobre los que se debe poner énfasis en la T.E.E.A. para lograr el cambio.
Desde la perspectiva psicológica, el Movimiento Profundo del Alma es también equiparable a lo que en la psicología de C. G. Jung se conoce como Proceso de Individuación o “viaje del héroe”. Por ese motivo, puede entenderse como un camino en que el yo va tomando progresivo contacto con el alma, Yo Profundo o Sí Mismo.
(Psico)Dinámica del Campo Energético
Se dice que el campo emocional posee una dinámica o movimiento natural donde la mayoría de sus contenidos se hallan ocultos (es decir, en un nivel inconsciente), mientras sólo aquéllos que representan un conflicto o contenido psicológico actual de la persona se encuentran visibles. Desde este punto de vista, se plantea que el campo emocional es similar a un iceberg donde la mayoría de las estructuras están sumergidas, es decir, permanecen invisibles al examen inmediato del aura y sólo se hacen visibles o tangibles en la medida en que la conciencia y la intención (del terapeuta o de la propia persona) logran traerlas a la superficie. Una vez allí recién se las puede intentar remover, siempre y cuando el paciente logre la suficiente cantidad de conciencia e intención como para “soltarlas”.
El terapeuta como analistA
Idea que integra el concepto de análisis como parte esencial de la terapia TEEA, ya que no se trata sólo de percibir o ser un canal (como ocurre en muchas terapias energéticas), sino de sacar conclusiones y ser capaces de comprender el origen de lo que está experimentando el paciente. En ese sentido, los terapeutas TEEA aprenden a interpretar los patrones detrás de las estructuras, lo cual convierte a la técnica en una especie de “psicoanálisis desde lo energético”.
Visión (o Perspectiva) Temática
Concepto aplicable a las estructuras del campo emocional que señala que éstas representan siempre temas. Esto se refiere a los conflictos que el paciente tiene en relación con un aprendizaje particular.
Por ejemplo, una persona puede “tener tema” (es decir, conflicto) con creer en sí mismo, con el dinero, o con las relaciones de pareja. En todos esos casos hay estructuras en su campo emocional que nos hablan de la naturaleza de ese conflicto.
Por último, la visión temática puede ser empleada para hablar de los chakras (y zonas del cuerpo), ya que cada uno representa por un lado aprendizajes, y por otro, conflictos. Por ejemplo, el aprendizaje del chakra 2 es la confianza en la vida y poder fluir placenteramente (ya sea en el juego, la exploración, la expresión sexual o la creatividad), y los conflictos son justamente los miedos y culpas que allí se establecen y que llevan a la persona a bloquearse de diversas maneras. Una estructura (bloque, vacío, herida, lazo, etc…) en ese sector inmediatamente puede ser asociada con esos “temas”, lo que va a dar muchas ideas de cómo tratarla. De esta manera, considerando este mapa, el terapeuta T.E.E.A. hace una “lectura temática” de las estructuras del paciente, que le permite trabajar con el paciente de una forma muchísimo más completa.
Canalización segura
Criterio fundamental de trabajo y autocuidado en el trabajo energético, que destaca la importancia para los terapeutas de estar conectando con la fuente correcta a la hora de canalizar. Adquirir hábitos adecuados en torno a este criterio es de vital importancia, ya que muchos seres se hacen pasar por seres de luz, no siéndolo. De hecho, durante la formación en TEEA, un alumno se verá impedido de entrar o de continuar si se descubre que tiende a conectar o canalizar desde fuentes no seguras como seres desencarnados, ángeles caídos y/o entidades de oscuridad, extraterrestres y/o seres de otros planos, y no lo corrige.